El jamón ibérico loncheado es una fantástica opción que nos permite disfrutar de todo el sabor de este producto gourmet de una forma cómoda y sencilla. Pero, ¿qué ventajas tiene frente a consumir el jamón ibérico entero o en pieza?
En este artículo analizamos las principales ventajas del loncheado de jamón ibérico en comparación con el jamón sin cortar. Descubre por qué esta presentación en lonchas hace la diferencia.
Mayor comodidad del loncheado de jamón ibérico
Las lonchas individuales permiten consumir el jamón directamente sin necesidad de cortarlo previamente. Además, vienen en formatos fáciles de transportar y dosificar.
Mejor conservación
Una vez que se abre la pieza entera de jamón ibérico comienza un proceso de pérdida de propiedades si no se consume en un corto periodo de tiempo. La superficie expuesta al aire provoca que se reseque y endurezca bastante rápido.
El loncheado permite conservar mucho mejor el jamón una vez retirados los envases protectores. Las finas lonchas cortadas conservan intacta la jugosidad y presentan menos superficie de exposición al aire.
Esto evita que el jamón loncheado se reseque y endurezca con el paso de los días después de abierto, como ocurre con el jamón entero. De este modo se mantiene plenamente su característico sabor y textura durante más tiempo.
Gracias a esta mejor conservación, el loncheado permite aprovechar al máximo la calidad del jamón ibérico por más tiempo, sin notar pérdida de propiedades organolépticas.
Versatilidad culinaria
El jamón ibérico loncheado en finas lonchas resulta tremendamente versátil en la cocina, pudiendo utilizarlo de múltiples formas.
Las lonchas son perfectas para untar directamente en panes o picos, agregar a bocadillos, o acompañar con quesos y frutas en tabla de embutidos.
También permiten incorporar el jamón fácilmente en infinidad de recetas, como pizzas, tortillas, ensaladas, cremas y sopas, arroces, pasteles salados, etc.
Se integra rápidamente a cualquier preparación sin necesidad de cortarlo previamente, aportando todo su sabor.
Además, se pueden enrollar con otros ingredientes, utilizar como relleno en croquetas o canapés, o dar forma a originales snacks saludables.
Las posibilidades culinarias son infinitas. Y su formato en lonchas supone una gran ventaja frente al jamón entero por la comodidad para consumirlo o cocinar.
Higiene y seguridad
El proceso de loncheado del jamón ibérico se realiza con máquinas especializadas en condiciones óptimas de higiene y seguridad alimentaria.
Esto evita tener que manipular repetidamente el jamón para su corte casero, con los riesgos que esto conlleva de introducir bacterias u otros contaminantes cada vez que se corta y se entra en contacto con la carne.
Además, el loncheado industrial se realiza en cámaras con temperatura y humedad controlada, lo que también previene la proliferación de microorganismos.
Por otro lado, al recibir el jamón ya cortado y envasado, se minimiza su manipulación en casa, donde es más difícil garantizar su higiene, sobre todo si se corta a mano y sobre superficies no aptas.
El proceso controlado de loncheado industrial aporta una mayor seguridad e higiene al producto final, en comparación con el corte casero del jamón entero.
Calidad garantizada
Las lonchas proceden sólo de piezas seleccionadas. El corte permite descartar partes inadecuadas. El loncheado de jamón ibérico resulta la opción más cómoda y versátil para disfrutar de este delicatessen tan exquisito.